Autores: Oscar Espiritusanto y Paula Gonzalo Rodríguez
Editorial: Ariel
Páginas: 171
Precio: 15€
Periodismo ciudadano.
Evolución positiva de la comunicación.
Sinopsis
Medios tradicionales, redes sociales, reporteros, nuevos medios, blogueros, periodismo ciudadano, prensa en papel, contenido generado por el usuario, medios ciudadanos… Todo está cambiando en la era digital: la industria musical, la cinematográfica, la manera de informar e informarnos y, cómo no, los medios de comunicación. Conocer y saber qué está cambiando en este nuevo ecosistema mediático es imprescindible para innovar y afrontar eso retos con ciertas garantías.
En este libro nos adentramos en el periodismo ciudadano, en la participación de los usuarios, como generadores de información, convertidos ahora en creadores de sus propios medios (ciudadanos). La antigua audiencia pasiva ahora es activa: los usuarios se pueden informar unos a otros, tanto a nivel global como en los ámbitos más locales, haciendo un uso intensivo de las herramientas tecnológicas que tienen a su alcance, a través del gran canal de distribución que es Internet.
Esta es una de las razones por las que los ciudadanos, implicados en tareas informativas (periodistas ciudadanos), se han convertido en el quino poder, en los vigilantes del cuarto poder.
Comentario
“Periodismo ciudadano. Evolución positiva de la comunicación.” es un libro que pretende mostrar en qué consiste el periodismo ciudadano sus logros, sus beneficios y demostrar que éste es un fenómeno positivo para la democracia. Esto lo hace explicando el movimiento desde sus orígenes (empezando desde 1999), pasando por los grandes hitos del periodismo ciudadano y analizando los modelos que se han usado y han tenido éxito. También muestra las oportunidades de negocio que ofrece. Por última, los autores elaboran una pequeña guía del periodismo ciudadano que consideran necesaria y básica.
Este trabajo está muy bien realizado, ya que mediante los ejemplos de casos donde el periodismo ciudadano ha estado protagonista y gráficas sobre lo que esta práctica aporta, consigue plasmar la importancia de este quinto poder, como lo nombra en el libro. Una de sus funciones más destacadas, también según los escritores, es la de vigilar el cuarto poder (los medios) y conseguir así más trasparencia. Gracias a los medios ciudadanos, se han dado a conocer muchos hechos. En la publicación hay un gráfico donde se muestran los valores que éste aporta tanto a ámbito nacional como local. Este movimiento es muy importante, hasta en la ONU se ha hablado de él y de la desprotección de aquellos que lo siguen.
Una gran cantidad de páginas están dedicadas a los modelos de periodismo ciudadano y las herramientas que se usan y debe conocer toda persona que se dedique a ello. Una de ellas es el móvil, una herramienta que en los últimos años es protagonista en el periodismo activista.
Se cuentan veinticuatro casos diferentes donde los ciudadanos han sido claves en la información del hecho, por ejemplo, el tsunami de Indonesia del 26 de diciembre de 2004 o los ataques terroristas en Mumbay que tuvieron lugar entre el 26 y el 29 de noviembre de 2011.
Para finalizar, el manual que elaboran los autores es muy interesante. Éste se forma de los aspectos legales a tener en cuenta y de los pasos a seguir cuando se crea un medio ciudadano y en muchos manuales es a lo que menos importancia se le da y en este es todo lo contrario. La primera parte está en un lenguaje muy comprensible, aspecto difícil de conseguir cuando se trata de temas legales. A grosso modo, habla de las leyes que implican a los ciudadanos y las que implican a los periodistas.
De la segunda parte, cabe destacar las capturas de pantalla que muestran las plataformas que se pueden usar ara crear medios ciudadanos. Este método es muy efectivo en caso que el lector sea nuevo en el tema que se trata. Aquí no solo nos dicen los pasos a seguir para crear una web con la finalidad de que sea un medio, sino que nos da pequeños consejos que pueden facilitar el proceso.
Considero que este libro toca todo lo imprescindible para convencer de que el periodismo ciudadano es positivo para la sociedad y el progreso de ésta. Es totalmente recomendable para aquel o aquella que desee introducirse en el tema o que quiera profundizar sobre él. Al leerlo, uno se da cuenta de lo importante que es tener personas tan activas y de que no es tan fácil como parece hacerlo bien: a veces es estar en el sitio y en el momento adecuado y tener una herramienta útil a mano, pero a veces es mucha más que esto, como en los medios ciudadanos.
Mireia Soler
